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A raíz de que Rapidshare perdiera el juicio en el que estaba encausada, la compañía ha decidido recopilar información de las personas que descargan y suben archivos usando su servicio de alojamiento on-line.
Rapidshare ha aumentado su base de usuarios en los últimos tiempos, con cientos de millones de visitantes cada mes, además de estar incluido entre los 50 sitios más usados en Internet. Esto implica que mucha gente use sus capacidades para distribuir contenido sujeto a derechos de autor sin el consentimiento de los mismos, en lo que muchos usuarios llaman "descargas directas".
Bien es sabido que muchos usuarios han utilizado, y utilizan, Rapidshare para descargas archivos protegidos, y ha sido en las últimas semanas cuando muchos de ellos han visto suspendidas sus cuentas por descargar o cargar archivos con derechos de autor. Parece que desde la propia Rapidshare, y a raíz del juicio, confirman que ahora están más pendientes de ese tipo de usuarios que nunca.
No hay duda de que suspender cuentas es el resultado de la presión cada vez mayor de los titulares de derechos de autor. Al mismo tiempo, estas acciones podrían significar el final de la expansión ilimitada de Rapidshare, ya que sus usuarios podrían pasarse a la competencia, menos proclive a dicho control, y más teniendo en cuenta que se dice (aún no está confirmado) que la compañía guarda las IP tanto de la gente que descarga como de la que sube archivos.
Rapidshare ha aumentado su base de usuarios en los últimos tiempos, con cientos de millones de visitantes cada mes, además de estar incluido entre los 50 sitios más usados en Internet. Esto implica que mucha gente use sus capacidades para distribuir contenido sujeto a derechos de autor sin el consentimiento de los mismos, en lo que muchos usuarios llaman "descargas directas".
Bien es sabido que muchos usuarios han utilizado, y utilizan, Rapidshare para descargas archivos protegidos, y ha sido en las últimas semanas cuando muchos de ellos han visto suspendidas sus cuentas por descargar o cargar archivos con derechos de autor. Parece que desde la propia Rapidshare, y a raíz del juicio, confirman que ahora están más pendientes de ese tipo de usuarios que nunca.
No hay duda de que suspender cuentas es el resultado de la presión cada vez mayor de los titulares de derechos de autor. Al mismo tiempo, estas acciones podrían significar el final de la expansión ilimitada de Rapidshare, ya que sus usuarios podrían pasarse a la competencia, menos proclive a dicho control, y más teniendo en cuenta que se dice (aún no está confirmado) que la compañía guarda las IP tanto de la gente que descarga como de la que sube archivos.
